Informes del hospital anglicano Al Ahli en el norte de Gaza indican que lanzamientos aéreos de ayuda humanitaria por parte de EE.UU dañaron los paneles solares del hospital. Cientos de personas desesperadas entraron para llevarse lo que había llegado y en el hospital no quedó con nada. El primado anglicano advierte que «los niños empiezan a morir de hambre y deshidratación». Israel sigue matando miles de civiles de forma directa o indirecta, mientras Hamas se niega a liberar a los secuestrados.
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